Ir al contenido principal

LA FRUSTRACIÓN

¿YO FRUSTRADO?


La frustración nos impide seguir adelante en la vida, evitando ante un problema que nos levantemos y sigamos. Supone una pérdida de esperanza.
Puede que en algún momento hayas querido adquirir algo económico, afectivo o familiar y al no lograrlo te hayas sentido frustrado. Es como si hubieras luchado mucho tiempo por algo y no obtuvieras los resultados esperados. La forma de elaborar la frustración se basa en dos emociones opuestas que aparecen para elaborar la frustración: enojo y tristeza. La frustración puede hacer que seamos una persona resentida con los otros y consigo misma. Nos decimos cosas como: Qué estúpido soy. Además, la tristeza hace que la persona se vuelva melancólica y solitaria, de forma que se tiende al conformismo. Algunas personas se hacen muy sensibles a situaciones que le recuerdan su fracaso, sintiendo mucha angustia en esos momentos.

Las personas que tienden a huir de la frustración sin afrontar los problemas pueden convertirse en adictos a drogas, a alcohol, al juego o ejercer cualquier otro comportamiento compulsivo.

¿Cómo puedes sanar la frustración y disfrutar de la vida al máximo?

Identifica los objetivos que todavía no has logrado alcanzar. Pueden que sean tu fuente de frustración.

Busca objetivos alternativos. Transforma tus necesidades en motivaciones.

Acepta los obstáculos que se presenten. Nada es imposible de superar. Una crisis puede ser una buena oportunidad de cambiar.

Date permiso para cometer errores y aprende de ellos.

Libérate de la culpa, ya que es un sentimiento muy dañino e impide avanzar.

No deposites expectativas sobredimensionadas en gente o circunstancias. No hay que idealizar a nadie.

Concéntrate en las cosas que sí has podido lograr hasta ahora.

Sé compasivo contigo mismo y no te castigues.

Y lo más importante:

NUNCA TE DES POR VENCIDO.

Rosa Cárdaba.

Comentarios

Entradas populares de este blog

INVENTARIO DE ACONTECIMIENTOS VITALES ESTRESANTES

ESCALA DE HOLMES-RAHE SOBRE ESTRÉS PSICOSOCIAL El Inventario de acontecimientos vitales estresantes, incluye una serie de experiencias vitales clasificadas en base al grado de estrés que causan. Fue creado por los estadounidenses TH Holmes y RH Rahe en 1967 y aún hoy sigue vigente. Especifica el grado de estrés que una persona experimenta en un año. El resultado se consigue sumando los puntos adjudicados a cada acontecimiento vivido durante el año anterior. Resultados superiores a 300 puntos indican un 80% de riesgo de desarrollar una enfermedad asociada al estrés en el plazo de 2 años. Un resultado entre 200 y 299 puntos indica un 50% de riesgo y entre 150 y 199 puntos, un 33% de riesgo. Holmes y Rahe insisten en que el cambio puede ser estresante al margen de que el resultado sea positivo o negativo. Este enfoque simplifica las complejas reacciones emocionales que acompañan el estrés. Una de las limitaciones es que no se tiene en cuenta la individualidad por ejemplo de la

ESTRÉS ANTICIPATORIO

¿CÓMO SUPERAR EL ESTRÉS ANTICIPATORIO? El estrés anticipatorio es debido a una reacción frecuente en las personas que nos lleva a anticipar acontecimientos que aún no han sucedido. Este tipo de estrés puede dividirse en dos categorías: distal y proximal. Es posible atajar las fuentes de estrés cambiando nuestra actitud frente a ellas o adoptando medidas prácticas para remediarlas. 1. Estrés anticipatorio distal: se produce por pensar en acontecimientos amenazadores que pueden suceder o no en el futuro. Las preguntas de tipo: ¿Y si...?, como por ejemplo ¿Y si tuviera un cáncer? ¿Y si perdiera el empleo? ¿Y si no tuviera dinero suficiente para mi vejez? o ¿Y si me atracan en la calle? Controlar las fuentes de  estrés implica poner en práctica técnicas para cambiar la actitud y solventar los problemas. De este modo se desafía al objeto de peligro o amenaza. Una persona que teme tener una enfermedad grave, puede concentrarse en afirmaciones del tipo: La salud de mis padres

LAS PERSONAS MANIPULADORAS

MANIPULACIÓN: ¿Existe alguien que limita tu desarrollo personal? ¿Te sientes obligado a dar información que no quieres dar? ¿Te han despojado de algo tuyo de forma sutil? ¿Te cuesta dar tu punto de vista aunque no estés  de acuerdo con lo que se propone? ¿Sientes que has tomado decisiones en contra de tus valores? Si sientes que te pasan algunas de estas cosas, es probable que te estén manipulando o engañando. Las personas manipuladoras estudian a los demás para buscar su vulnerabilidad, sus puntos débiles. suelen buscar a gente que tiene unas convicciones firmes, gente que le cuesta decir no, gente que es dependiente o gente que teme la confrontación. El manipulador es un acosador moral que busca el exterminio emocional de las personas a las que acosa. Es una destrucción figurada. Inicialmente el manipulador se mostrará amable, pero poco a poco entrará en descalificaciones e incluso insultos. Cuando caes en las redes de una persona manipuladora es muy difícil salir de ellas.