¿YO FRUSTRADO?
La frustración nos impide seguir adelante en la vida, evitando ante un problema que nos levantemos y sigamos. Supone una pérdida de esperanza.
Puede que en algún momento hayas querido adquirir algo económico, afectivo o familiar y al no lograrlo te hayas sentido frustrado. Es como si hubieras luchado mucho tiempo por algo y no obtuvieras los resultados esperados. La forma de elaborar la frustración se basa en dos emociones opuestas que aparecen para elaborar la frustración: enojo y tristeza. La frustración puede hacer que seamos una persona resentida con los otros y consigo misma. Nos decimos cosas como: Qué estúpido soy. Además, la tristeza hace que la persona se vuelva melancólica y solitaria, de forma que se tiende al conformismo. Algunas personas se hacen muy sensibles a situaciones que le recuerdan su fracaso, sintiendo mucha angustia en esos momentos.
Las personas que tienden a huir de la frustración sin afrontar los problemas pueden convertirse en adictos a drogas, a alcohol, al juego o ejercer cualquier otro comportamiento compulsivo.
¿Cómo puedes sanar la frustración y disfrutar de la vida al máximo?
Identifica los objetivos que todavía no has logrado alcanzar. Pueden que sean tu fuente de frustración.
Busca objetivos alternativos. Transforma tus necesidades en motivaciones.
Acepta los obstáculos que se presenten. Nada es imposible de superar. Una crisis puede ser una buena oportunidad de cambiar.
Date permiso para cometer errores y aprende de ellos.
Libérate de la culpa, ya que es un sentimiento muy dañino e impide avanzar.
No deposites expectativas sobredimensionadas en gente o circunstancias. No hay que idealizar a nadie.
Concéntrate en las cosas que sí has podido lograr hasta ahora.
Sé compasivo contigo mismo y no te castigues.
Y lo más importante:
NUNCA TE DES POR VENCIDO.
Rosa Cárdaba.
La frustración nos impide seguir adelante en la vida, evitando ante un problema que nos levantemos y sigamos. Supone una pérdida de esperanza.
Puede que en algún momento hayas querido adquirir algo económico, afectivo o familiar y al no lograrlo te hayas sentido frustrado. Es como si hubieras luchado mucho tiempo por algo y no obtuvieras los resultados esperados. La forma de elaborar la frustración se basa en dos emociones opuestas que aparecen para elaborar la frustración: enojo y tristeza. La frustración puede hacer que seamos una persona resentida con los otros y consigo misma. Nos decimos cosas como: Qué estúpido soy. Además, la tristeza hace que la persona se vuelva melancólica y solitaria, de forma que se tiende al conformismo. Algunas personas se hacen muy sensibles a situaciones que le recuerdan su fracaso, sintiendo mucha angustia en esos momentos.
Las personas que tienden a huir de la frustración sin afrontar los problemas pueden convertirse en adictos a drogas, a alcohol, al juego o ejercer cualquier otro comportamiento compulsivo.
¿Cómo puedes sanar la frustración y disfrutar de la vida al máximo?
Identifica los objetivos que todavía no has logrado alcanzar. Pueden que sean tu fuente de frustración.
Busca objetivos alternativos. Transforma tus necesidades en motivaciones.
Acepta los obstáculos que se presenten. Nada es imposible de superar. Una crisis puede ser una buena oportunidad de cambiar.
Date permiso para cometer errores y aprende de ellos.
Libérate de la culpa, ya que es un sentimiento muy dañino e impide avanzar.
No deposites expectativas sobredimensionadas en gente o circunstancias. No hay que idealizar a nadie.
Concéntrate en las cosas que sí has podido lograr hasta ahora.
Sé compasivo contigo mismo y no te castigues.
Y lo más importante:
NUNCA TE DES POR VENCIDO.
Rosa Cárdaba.
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