PROTÉGETE DE AMBIENTES TÓXICOS
En algunos momentos nuestras emociones, amistades, relaciones laborales, familiares y el ambiente en que vivimos puede resultar tóxico y nos hacen daño. es posible que te sientas agredido, inmerso en enfrentamientos y con estrés. En estas situaciones es fundamental poner límites, no debilitarse, superar momentos difíciles y ser consciente de las emociones que sientes.
Pon límites:
Todos tenemos en nuestra vida un espacio en el que no debe entrar nadie sin nuestro permiso. Estos límites nos protegen y dan seguridad. Habitualmente no contamos abiertamente cuales son nuestros límites, por lo que otra persona puede invadir nuestros límites sin darse cuenta. Si hay una relación que te importa, es importante que expliques tus límites para que esa relación no se dañe. Las personas a las que les explicas tus límites y los sobrepasan con frecuencia se convierten en tóxicas. Cuando le explico a otra persona mis límites, le invito a que él me explique los suyos para poder negociar y llegar a acuerdos concretos.
Personas tóxicas:
Las emociones se contagian como un virus. Te recomiendo que hagas un inventario de personas o entornos que te hagan sentir con baja energía, triste, enfadado.... Si alguien te hace sentir incómodo o te resulte agresivo ALEJATE. Debes ver a esa persona como el humo del cigarro que no quieres respirar.
No cargues con problemas que no son tuyos:
Es frecuente que nos carguemos con situaciones y emociones que no son nuestras y que no podemos resolver por la otra persona. Ante un conflicto piensa si es un problema tuyo o te has visto involucrado involuntariamente. Si lo que ocurre no es de tu dominio no debe afectarte. Si el problema te compete busca estrategias para resolverlo y si no se puede, al menos mitigarlo.
Recuerda que eres fuerte y puedes vencer en ambientes tóxicos.
Rosa Cárdaba.
En algunos momentos nuestras emociones, amistades, relaciones laborales, familiares y el ambiente en que vivimos puede resultar tóxico y nos hacen daño. es posible que te sientas agredido, inmerso en enfrentamientos y con estrés. En estas situaciones es fundamental poner límites, no debilitarse, superar momentos difíciles y ser consciente de las emociones que sientes.
Pon límites:
Todos tenemos en nuestra vida un espacio en el que no debe entrar nadie sin nuestro permiso. Estos límites nos protegen y dan seguridad. Habitualmente no contamos abiertamente cuales son nuestros límites, por lo que otra persona puede invadir nuestros límites sin darse cuenta. Si hay una relación que te importa, es importante que expliques tus límites para que esa relación no se dañe. Las personas a las que les explicas tus límites y los sobrepasan con frecuencia se convierten en tóxicas. Cuando le explico a otra persona mis límites, le invito a que él me explique los suyos para poder negociar y llegar a acuerdos concretos.
Personas tóxicas:
Las emociones se contagian como un virus. Te recomiendo que hagas un inventario de personas o entornos que te hagan sentir con baja energía, triste, enfadado.... Si alguien te hace sentir incómodo o te resulte agresivo ALEJATE. Debes ver a esa persona como el humo del cigarro que no quieres respirar.
No cargues con problemas que no son tuyos:
Es frecuente que nos carguemos con situaciones y emociones que no son nuestras y que no podemos resolver por la otra persona. Ante un conflicto piensa si es un problema tuyo o te has visto involucrado involuntariamente. Si lo que ocurre no es de tu dominio no debe afectarte. Si el problema te compete busca estrategias para resolverlo y si no se puede, al menos mitigarlo.
Recuerda que eres fuerte y puedes vencer en ambientes tóxicos.
Rosa Cárdaba.
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